miércoles, 25 de abril de 2012

Expotarta Madrid


El pasado sábado estuve en Expotarta, en Madrid. La verdad es que se trataba de un regalo de mi hermano y mi cuñada por mi cumpleaños. Ya sabéis que soy aficionada a las tartas decoradas, cupcakes, etc. Supongo que porque a mí se me resisten, por más que leo recetas e intento ponerlas en práctica. Y es que como cualquier manifestación artística, parece muy sencillo de hacer pero cuando uno se pone es cuando se da cuenta de lo difícil que es conseguir el resultado esperado. En fin, que mi hermano, por razones de trabajo no tenía más remedio que hacer el viaje. La sorpresa fue cuando me propuso que le acompañara: un viaje en coche desde Alicante hasta Madrid, entrada a la feria e invitación a comer. La idea era volver después de la comida.

Después de más de 4 horas de viaje en coche, en las que no conseguimos estar callados ni al parar a repostar (¡qué falta nos hacía ponernos al día!), llegamos a Madrid. Después de aparcar en el mismo hotel en el que se celebraba la feria, nos dirigimos a la entrada. No nos podíamos creer lo que había allí. La cola prácticamente daba la vuelta al hotel y tuvimos que esperar más de una hora para conseguir entrar. Una vez dentro el panorama no era mucho más alentador: una multitud aglutinada alrededor de los puestos en los que teníamos que suponer que se exponían las creaciones de “los artistas”. La verdad es que era una pena porque lo interesante de este tipo de eventos es tener la oportunidad de hablar con los diferentes expositores y poder consultarles acerca de lo que presentan. Fue imposible. Incluso me había hecho la idea de comprarme algún capricho si se daba la ocasión pero aunque seguro que hubiera encontrado varias cosas interesantes, moverte por los diferentes stands era toda una aventura y preguntar el precio del objeto deseado, una proeza. En fin, mi hermano y yo, después de dar una vuelta completa al recinto (como os podéis imaginar nos llevó un buen rato) decidimos irnos y dar por finalizada nuestra visita, con una sensación de desazón y de profunda decepción.

Desde que supe que mi regalo de cumpleaños iba a ser este viaje estaba muy nerviosa e ilusionada, pues era la primera feria de este tipo a la que iba a acudir. Finalmente tengo que deciros que lo que realmente me encantó del regalo fueron las más de 8 horas compartidas con mi hermano, una muy breve vuelta por Madrid y para ponerle la guinda al pastel, invitación a café de mis tíos. Muchas gracias!!!!